En un principio, se pensaba que las sustancias que formaban los vegetales y los animales, tales como los azúcares, los almidones, las grasas, los aceites y las proteínas, no podían elaborarse en los laboratorios, sino que se podía sintetizar dentro de los organismos vivos y por eso fueron llamados sustancias orgánicas.
Es posible afirmar con fundamentos sólidos que la Química es una y que la división en inorgánica y orgánica es solo convencional.
Actualmente esta división se justifica para facilitar el estudio del elevado número de compuestos químicos existentes.
Consecuentemente, la química orgánica dejó de ser definida como la química de los seres vivos y comenzó a conocerse como la química de los compuestos de carbono o simplemente Química del carbono porque todas esas sustancias contienen este elemento.