La forma más sencilla entre los átomos de carbono es la siguiente:
Como el par de electrones (enlace covalente) se puede representar por medio de un guión; resulta:
Las cadenas que presentan los átomos de carbono en forma consecutiva, como las arriba representadas, se denominan lineales o normales. Además, por tener los extremos libres, se llaman abiertas o acíclicas.
En otras ocaciones las cadenas tienen mayor complejidad:
Estas estructuras reciben el nombre de cadenas ramificadas.
En algunos casos, los extremos de la cadena se unen formando un anillo o ciclo:
Este tipo de cadena se llaman cerradas o cíclicas. Los ciclos más comunes están formados por cinco (5) o seis (6) átomos de carbono.
En los casos antes considerados, los enlaces entre los átomos de carbono se efectúan compartiendo un par de electrones, por lo cual se denominan enlaces o ligaduras simples.
Las cadenas que presentan enlaces o ligaduras simples entre los átomos de carbono, reciben el nombre de saturadas.
En otras cadenas carbonadas se observa la presencia de una o más uniones covalentes dobles (enlaces o ligaduras dobles), tales como:
En ciertos casos, las cadenas cíclicas también presentan uno o más enlaces dobles:
También existen cadenas en las cuales se observan uniones triples (enlaces o ligaduras triples):
Las cadenas que presentan una o más ligaduras dobles y/o triples, se denominan cadenas no saturadas o insaturadas.
En resumen, las cadenas se pueden clasificar de los siguientes modos:
Según su forma:
Según el tipo de enlaces o ligadura presentan: